Una mente que divaga, una persona infeliz
- Para el experimento los investigadores usaron una aplicación del iPhone.
- Sólo los humanos pensamos en episodios del pasado o del futuro.
- Esa habilidad lleva consigo un gran coste emocional.
- Para el experimento los investigadores usaron una aplicación del iPhone.
- Sólo los humanos pensamos en episodios del pasado o del futuro.
- Esa habilidad lleva consigo un gran coste emocional.
Las mentes que divagan pertenecen a personas más infelices, según sugiere un estudio de la Universidad de Harvard en Cambridge (Estados Unidos) que se publica en la revista Science. Para realizar el experimento los investigadores han utilizado datos recopilados por una aplicación del iPhone llamada Track Your Happiness ('Sigue tu felicidad') para mostrar que una mente errante o que divaga es una mente infeliz.
Los resultados muestran que la mente de las personas divaga de forma frecuente, con independencia de lo que están haciendo. Las personas estaban también menos felices cuando sus mentes estaban divagando que cuando no lo estaban.
Pensar en episodios que nunca sucedieron
Otra de las conclusiones del estudio, dirigido por Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert, apunta que si la mente de alguien deambulaba era un mejor indicador de su felicidad que aquello que hacía en ese momento. Los autores señalan que los humanos son únicos en su habilidad para pensar sobre episodios del pasado, o el futuro, o episodios que podrían no haber sucedido nunca.
Los autores concluyen que aunque esta capacidad permite al ser humano aprender, razonar y planificar y supone un importante logro cognitivo lleva consigo un coste emocional.
Las personas están menos felices cuando sus mentes estaban divagando que cuando no lo estaban
Los investigadores desarrollaron esta aplicación para crear una gran base de datos de información en tiempo real sobre pensamientos, sensaciones y acciones de una amplia variedad de personas en su vida diaria.Los resultados muestran que la mente de las personas divaga de forma frecuente, con independencia de lo que están haciendo. Las personas estaban también menos felices cuando sus mentes estaban divagando que cuando no lo estaban.
Pensar en episodios que nunca sucedieron
Otra de las conclusiones del estudio, dirigido por Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert, apunta que si la mente de alguien deambulaba era un mejor indicador de su felicidad que aquello que hacía en ese momento. Los autores señalan que los humanos son únicos en su habilidad para pensar sobre episodios del pasado, o el futuro, o episodios que podrían no haber sucedido nunca.
Los autores concluyen que aunque esta capacidad permite al ser humano aprender, razonar y planificar y supone un importante logro cognitivo lleva consigo un coste emocional.